el merito es de los jugadores..

El sábado, Omar Arellano tocó el cielo. El entrenador del Necaxa consiguió el campeonato de la Liga de Ascenso y ahora se dedica a festejar el título, pero sabe que es temporal porque tendrá seis meses de trabajo arduo para poder conseguir el ascenso con los de Aguascalientes.Sobre lo que los llevó a este éxito, el entrenador de los Rayos dijo que lo mejor es la actitud y el profesionalismo de sus elementos.
"Tengo grandes capitanes, muy buenos seres humanos y se ha conjuntado una bonita familia y eso es lo más importante. Claro que son buenos jugadores, pero desde que se sale a entrenar se ve la buena vibra, el buen trabajo y estoy muy orgulloso y les doy el mérito total a mis jugadores, no hay de otra".

-¿Cuando iba perdiendo dos a cero qué pensó?- "Creo que es muy difícil valorar lo que se tenía que hacer y qué no; siempre he sido fiel y creo en el trabajo, eso es fundamental; pero que el carácter y la personalidad influyó más de lo que yo podía hacer desde afuera; porque no hice ningún cambio, ningún movimiento y en el momento más crítico del partido vino un gol (de Mauricio Romero) y ahí el equipo levantó un poco en lo anímico y también considero el factor fortuna y todo influyen para el bien de las cosas, el carácter les doy diez puntos y más allá de algún cambio o movimiento se los dejé a ellos y lo hicieron muy bien".

-¿Con qué momento del semestre se queda?- "Con las Finales, sin dudarlo pues fue un equipo ejemplar, con mucha entereza y con mucha calidad humana e incluso les dejé esa libertad de decidir, no me gusta concentrarlos, sólo un día antes de cada partido y se los dejé a su elección, pues confío plenamente en ellos y ellos decidieron concentrarse las tres semanas, vinieron y me lo pidieron y se les apoyó y eso me corroboró lo que significaba para el grupo y para ellos; era de comer y cenar juntos, sacrificar a la familia, y que al final le entregaron el campeonato a sus esposas, a sus hijos, a la novia, a sus padres y a todos los que significan para nosotros".