Aguascalientes (05 de febrero).- Parecía que por fin Necaxa rompería con el maleficio de su sequía de goles, pero el árbitro Miguel Ángel Ortega y su asistente evitaron que los aficionados en el Estadio Victoria festejaran una anotación, a pesar de que el balón cruzó claramente la línea de gol.
Dramatismo puro fue lo que se vivió en Aguascalientes. En el debut de Sergio Bueno al frente de los Rayos, el equipo salió con la consigna de sacar los primeros tres puntos que le dieran un poco de aire, pero al final se tuvo que conformar con un empate, luego de que el árbitro no señalara un tanto legítimo, tras un cobro de tiro libre de Andrés Suárez que rebasó la línea de gol.
Desde los primeros minutos y con la necesidad de anotar luego de cuatro jornadas, salió Necaxa, que con Sergio Bueno al frente sólo hizo un cambio en la alineación, Ismael Iñiguez, quien le imprimió más dinamismo y que no había sido utilizado por Daniel Brailovsky en el Torneo Clausura 2011.
El partido quedó de cara para los locales, después de un par de expulsiones para el equipo michoacano, primero la mostrada a Aldo Leao Ramírez al 34’ y en la segunda mitad a Alberto Lucio al 59’,.Necaxa tuvo las más claras del partido, pero los delanteros no pudieron abrir el cerrojo que mandó Tomas Boy tras quedar con nueve hombres, además, Federico Vilar tuvo una buena actuación .
Los Rayos siguen en el último lugar de la tabla de cocientes, ya que sólo suman un punto en cinco juegos. Necaxa no pudo ni con nuevo entrenador, anoche fue el árbitro el que evitó que este equipo pudiera festejar.
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