- Sufren felinos pero se estrenan con triunfo
- Necaxa se hunde, y los de la UANL están firmes rumbo a la salvación
El conjunto felino, casi con su alineación estelar, enseñó la fórmula que podría predominar a lo largo del torneo, arriesgando poco y asegurando ante todo el cero en su puerta, para buscar hacer daño con el simple peso individual de sus hombres de ofensiva.
Y fue con ese esquema, y ante un Necaxa inofensivo no parece tener armas para salvarse, que el cuadro de Ricardo Ferreti se apuntó su segundo partido sumando en la campaña, gracias a un penalti que convirtió el chileno Héctor Mancilla en el segundo tiempo, cayendo con el pie derecho ante su nueva afición.
La aduana se complicó para unos regios que acabaron pidiendo la hora por una reacción hidrocálida en el cierre, pero que sin embargo no alcanzó para generar una opción clara que amenazara el empate.
Con el resultado los nicolaítas arribaron a cuatro unidades y tomaron momentáneamente la cima del Grupo 1, a la espera de lo que hagan este domingo Santos y Chivas en sus visitar a Pumas y Monarcas, respectivamente.
Necaxa, por su cuenta, sumó su segunda derrota y se mantiene en el fondo del mismo sector, cada vez más hundido en la porcentual, ya casi despidiéndose de la posibilidad de involucrar a Tigres en la quema de este torneo.
EL PARTIDO
La presentación ante su público se coloreó para Tigres con una vistosa ceremonia inaugural, aunque el brillo quedó sólo en el entorno, pues el plantel arrancó con un futbol muy pobre, lejos de sus inversiones para esta campaña.
El equipo estrenó entre sus filas al mexicoamericano Jonathan Bornstein, y como locales a Héctor Mancilla y Danilinho, sufriendo la baja de arranque de Damián Álvarez por lesión.
Con ese esquema trató de tocar la pelota ante unos Rayos sin profundidad, y que aspiraron sólo a un error para buscar el partido.
Así se dio un primer tiempo para el bostezo, donde los dos arqueros se sumaron a los 42 mil espectadores que llenaron el inmueble.
La única acción de peligro llegó al minuto 34’ cuando Torres Nilo perdió un balón en la salida y Everardo Barbosa robó para enfilar y disparar a puerta, aunque sin dirección.
Para el complemento el “Tuca” decidió darle juego a Damián Álvarez y quitó del campo a Francisco Acuña, mandando al argentino a la punta izquierda, y enviando a Danilinho al lado derecho, posiciones que mejor desempeñan los futbolistas. Bornstein también dejó el juego para dar paso a David Toledo.
El acomodo se reflejó casi de inmediato, y Tigres dejó de padecer con la salida de los Rayos, subiendo las llegadas en peligro y frecuencia.
Al 53’, y tras pasear el balón de banda a banda en dos ocasiones, Damián centró desde la izquierda a segundo palo, donde Danilinho metió el esférico de cabeza para Lobos, que de primera pateó barrido a gol, y el “Conejo” salvó el 1-0 con gran reflejo a dos manos.
Diez minutos después, y tras varios recentros al área, Daniel Cervantes cortó el balón con la mano cuando Viniegra se aprestaba a rematar, una pena máxima inobjetable que Marco Antonio Rodríguez no dudó en señalar.
La gente coreaba a Lucas Lobos, héroe de la reacción ante Querétaro, pero Mancilla pidió el esférico y se plantó decidido ante el Conejo, a quien venció con disparo suave de pierna derecha pegado al poste izquierdo, para engañar al guardameta y desatar la locura en el "Volcán", que no veía un triunfo desde el pasado 23 de octubre.
El gol fue suficiente para liquidar el encuentro, y aún al 76’ los felinos se perdieron el segundo, en una descolgada que culminó con un disparo de Danilinho sólo en el manchón penal, pero que Oscar Pérez salvó agónicamente a tiro de esquina.
Brailovsky no atinó a poner una reacción en su plantel, y sólo ajustó en el campo con los ingresos de Juan Carlos Mosqueda y Ulises Mendivil por Silva y Suárez, lejos de generar algo al frente.
Lo único que sí logró el timonel fue que Mendivil inquietara a la zaga felina en balones largos, y así comenzó un inesperado sufrimiento viendo que el puntero bajaba centros sin respuesta de la zaga.
Pero era demasiado esperar un milagro sólo con esos argumentos, y el árbitro silbó el final a los cuatro del alargue, dando alivio a la tribuna y liderazgo a unos felinos que deberán mejorar mucho en el futuro.
EL ABRITRAJE
Marco Antonio Rodríguez condujo a buen puerto un partido jugado con entradas al filo, siendo exacto en sus criterios y con experiencia en sus marcaciones. La decisión más trascendente, el penalti de Cervantes, lo juzgó perfecto al ver al defensor sin posibilidades de llegar a la pelota a no ser por usar el antebrazo
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