Los Tigres ofrecieron una remontada de antología -perdían por dos goles- y acabaron victimando 2-3 a los Tuzos, ante un lleno en el coso blanquiazul.
Y la cosa quedó así:
La Autónoma de Nuevo León con 22 puntos y ahora es serio contendiente para la liguilla.
Pachuca se queda con 16 y con tremendo aroma a fracaso en el Torneo Apertura 2010, lejos de los aspirantes.
A los muchachos de Pablo Marini se les está yendo el tren, consecuencia de su mal juego y un mundo de desaciertos que se acaban por reflejar en la cancha.
Hay que aplaudir al "Tuca" Ferretti. Malhumorado y todo, domina su negocio y ya le imprimió buenas maneras a estos Tigres.
Parecía que los Tuzos tenían la suerte de su lado cuando -arrancando el segundo lapso- Marco Rodríguez metió su cuchara y marcó un penalti muy ajustado de Saucedo sobre Brambila, que Cvitanich transformó en 2-0.
Aquí entró en escena la lógica, el colmillazo del bigotón Ferretti, así como la conciencia de Rodríguez.
Todo eso se conjuntó para rentabilizar el mejor juego de Tigres, que acortó con veloz combinación de Álvarez y Lobos que Paco Acuña concretó.
Y ya entrados en gastos, el "Chiquimarco" compensó en uno de tantos jalones que en cada partido se ven en el área. Crucificó a Mustafá pero casi lo hace con Lobos, a quien le repitió el cobro -había metido el primero- porque un felino invadió el área. De todas maneras, Lucas empató 2-2 con el penalti del desdén, a lo "Loco" Abreu.
Le ganó a Pachuca la ansiedad, quiso ir por la hombrada pero acabó pagando su desequilibrio con un contragolpe letal de Itamar, destroncando a media zaga blanquiazul para que Damián Álvarez -que no festejó- cuajara una voltereta de locura.
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