Caballero como es, Omar Arellano se va sin rencores del Necaxa después de más de un año de trabajo y haber conseguido el ascenso.
Omar habló con ESTO sobre su sorpresiva salida del Necaxa: "Tranquilo. Aceptando la decisión de la directiva y muy tranquilo, con la cara en alto, agradecido con los muchachos. Conté con su apoyo un año y tres meses. Conseguimos números y trabajo para el Necaxa. Los números son fríos: dos campeonatos, un ascenso. Ahí están. Estoy tranquilo con mi trabajo. Lo hice honesto y con cariño".
Así se decidió su salida: "Lógicamente por los números de este torneo. Estamos en último lugar de porcentaje y es la causa principal, los resultados".
Califica su experiencia como "un aprendizaje grande como persona principalmente, hacia los muchachos. En un año y tres meses hice un equipo partiendo del vestidor sano y un gran grupo humano; partiendo de esa base llegan los éxitos. Tengo cariño a los jugadores y ellos a mí. Fueron profesionales y en el juego contra el América se partieron el alma para conseguir el resultado. Ese es el aprendizaje que me deja".
Omar ve para adelante: "Pensar ahora en mi carrera. En lo que me gusta hacer. Llegará otra oportunidad. Dejar esto atrás, darle vuelta a la página, pensar en mi familia. Soy un entrenador joven que debo aprender y corregir. Es doloroso, pero estoy tranquilo por lo que hice y dejamos. Lo demás no está en mí. Respeto la decisión de la directiva".
Quiere que el Necaxa logre la permanencia:
"Es prematuro hablar de lo que vendrá. Le deseo todo el éxito del mundo a Necaxa y a los muchachos porque han hecho un esfuerzo y sacrificio por sus familias y su carrera. Me gustaría que tengan un buen desempeño, resultados y que valoren el esfuerzo que hicimos juntos un año y tres meses. Que sigan con esa línea ya que eso los sacará adelante por su profesionalismo y lo buenas personas que son".
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