Necaxa está a un tris de perder la categoría por segunda vez en tres años, el cuadro rojiblanco no ha podido rescatar los puntos necesarios para librarse de la problemática del descenso, pero además ha sumado problemas entre el grupo de jugadores y el cuerpo técnico que se evidenciaron en su último juego y que lo han llevado a la orilla de la perdida de categoría.
Las últimas actitudes de José Antonio Castro y el argentino Darío Gandín, son el reflejo del mal ambiente en los rayos, que a falta de tres jornadas, necesitan un verdadero milagro para permanecer en primera.
Por eso el Presidente del equipo Luis Ogarrio, que suena un tanto resignado en sus palabras, sentenció que es evidente que algunos jugadores se entregan y a otros les da igual la situación del equipo.
"Los necaxistas estamos tristes, así han sido muchos de los juegos de esta temporada, tenemos un descuido y nos meten un gol y nosotros no anotamos, eso te hace jugar con mucha presión y saca actitudes que no deberían de ser, hoy me reuniré con el DT y daremos una determinación en el caso de Castro", afirmó el directivo
Castro estuvo a nada de agarrarse a golpes con el entrenador Sergio Bueno, luego de ser sustituido en el partido ante Tecos, el defensa terminó en un enfrentamiento verbal con el entrenador y jugadores en la banca.
"Cada jugador reacciona de manera diferente, sin duda me quedaría con 11 'Quatrochis', hay que buscar un compromiso parejo, hay unos que dejan el alma y otros no, pero debemos ver el futuro inmediato que es el sábado.
"Soy el primer responsable de lo que sucede en el equipo, mientras haya vida hay esperanza, si nos toca descender lucharemos para volver a regresar, Necaxa es un equipo que merece estar en primera división", afirmó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario