El presidente de los Rayos, Luis Alberto Ogarrio, desborda optimismo y a pesar de tener más de medio cuerpo en la división inferior, señaló que que “Necaxa sigue dependiendo de sí mismo, si ganamos los cinco partidos que nos restan, incluso hasta podemos hablar de calificación, pero vamos por partes, el juego del sábado contra San Luis es primero y hay que ganarlo para poder salvarnos”, dijo al tiempo de indicar que “aquí estoy, doy la cara y asumo completamente mi responsabilidad igual por las decisiones que tomé -sostener a Brailovsky cuando no sumó un sólo punto en los primeros cuatro juegos del Clausura 201- igual que todos los empleados de Necaxa, pero aún así yo todavía creo que nos vamos a salvar”, dijo.
En rueda de prensa el directivo rojiblanco que debutó el torneo anterior en Primera División Nacional luego de ascender al cuadro necaxista de la Liga de Ascenso al máximo circuito trataba de que sus palabras coincidieran con su rostro que se notaba desencajado y atribulado, cuando apuntó que “hablamos con el grupo por espacio de una hora, todos los jugadores, cuerpo técnico y directivo expresamos nuestro sentimiento y estamos conscientes de que estamos en una situación muy complicada pero no vamos a bajar los brazos, por lo pronto tenemos que pensar en este partido nada más, y todavía la salvación está en nuestras manos y si hacemos lo que tenemos que hacer no dependemos de nadie para lograrlo”, reiteró.
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