PRIMERA DESAPARICIÓN Un año más tarde, el Necaxa desapareció del futbol nacional, a raíz de que W. H. Frazer, dueño del equipo, fue asesinado y sus herederos sólo pensaban en el dinero y no en el futbol.El equipo se despidió el 18 de abril de 1943 en el juego contra el España; el marcador fue 4-3 favorable al Necaxa. La gente en las tribunas todavía no podía creer que su equipo, el más importante de México, fuera a desaparecer y lloraba amargamente durante el partido.Sin haber perdido su arrastre con la afición y con un empate sin goles ante el Guadalajara en el Parque Oblatos, se marcó el regreso del Necaxa al futbol nacional en septiembre de 1950, tras la desaparición del España y el Asturias.Las siguientes temporadas el Necaxa es dirigido por el español José López Hernández, con el que consiguió pésimos resultados.En 1953, López Hernández es despedido y Fernando Marcos es contratado como nuevo DT.Hacia 1955, las deudas del club obligan a vender a sus estrellas, pero eso no fue la solución y entonces el equipo se vendió a Miguel Ramírez Vázquez, quien contrata al uruguayo Donald Ross, campeón con Guadalajara.Los electricistas ganaron el título de Copa en 1960 y al año siguiente, en el estadio Olímpico Universitario, derrotaron al Santos de Brasil con todo y rey "Pelé".En ese histórico partido, el "Morocho" Dante Juárez anotó dos tantos y puso dos pases de gol.
SEGUNDA DESAPARICIÓNOtra tragedia ocurriría para la afición necaxista el 19 de septiembre de 1971, cuando el equipo se endeuda demasiado con sus jugadores y la directiva decide vender el club a unos empresarios españoles que inmediatamente cambian el nombre de Necaxa por el de Toros del Atlético Español, equipo que también tuvo momentos de gloria al disputar la final ante el Cruz Azul en la temporada 73-74. A pesar de esto, la afición se sintió traicionada y le retiró el apoyo al cuadro rojiblanco.Tras 11 años de ser Atlético Español, la directiva decide retomar los colores y el nombre de Necaxa en julio de 1982, cuando el equipo regresa al máximo circuito.
EVITÓ EL DESCENSOLa nueva era fue difícil, su legendaria afición se había olvidado por completo de ellos. El Necaxa se salvó de dos descensos en 1985 contra la UdeG y en 1987 contra el Zacatepec.
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